Incorporar alimentos fermentados en tu dieta es una forma deliciosa y nutritiva de mejorar tu salud intestinal, por extensión, tu bienestar general. A medida que estos alimentos nutren y equilibran la microbiota intestinal, ofrecen beneficios que trascienden el sistema digestivo, reforzando la inmunidad, la absorción de nutrientes y potencialmente mejorando la salud mental y emocional.